Gracias a María Camila por cada una de sus respuestas.
¿Por qué decidiste estudiar ingeniería química?
Siempre he sido una mujer muy curiosa, por lo cual constantemente me preguntaba cómo se hacían las cosas, quién se las inventaba y de qué manera yo podría mejorarlas. En mis últimos años de colegio descubrí que la ingeniería química me enseñaría a encontrar las respuestas a estas preguntas. Así, escogí estudiar esta carrera para utilizar mi curiosidad y deseos de innovación en el diseño y desarrollo de productos y procesos que realmente pudiesen mejorar la calidad de vida de todos nosotros.
¿Qué cosas o personas influyeron en esa decisión?
Dos personas fundamentales para mi decisión fueron mis padres, ambos ingenieros, quienes desde muy pequeña me enseñaron a disfrutar y fomentar mis habilidades STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics). De esta manera, estudiar una ingeniería fue siempre mi primera opción. No obstante, ambos me invitaron a descubrir sola en cuál ingeniería cumpliría más mis anhelos.
¿Qué momentos fueron los más difíciles de la carrera?
Probablemente el semestre más retador para mí fue sexto, cuando cursé simultáneamente los cursos de Introducción al Modelamiento y Simulación, Operaciones Unitarias y Procesos de Separación. Esta “tripleta”, como suele ser llamada entre estudiantes, me enseñó especialmente a manejar el tiempo, integrar diferentes áreas del conocimiento y a trabajar en equipo eficientemente.
Cuéntanos una anécdota de los laboratorios:
En mi Proyecto de Mitad de Carrera diseñamos y creamos una vela aromática para curar el insomnio. Dado que tenía una mecha fraccionada y varios componentes diferentes, estuvimos en el laboratorio prácticamente todo un día creándola. Al final, estábamos muy emocionados por prender la vela terminada… pero nunca la logramos prender. Resultó ser que no habíamos utilizado el tipo de cera apropiado para una vela, por lo cual tuvimos que repetir todo el proceso.
Cuéntanos una anécdota de los profesores:
En segundo semestre cursé Termodinámica con Oscar Alvarez a las ocho de la mañana, y yo todos los días debía tomarme una pastilla a las 8:30 am. Aunque a veces lograba apagar la alarma antes de que sonara, varias veces se escuchaba durante la clase. Un día Oscar me preguntó (en la mitad de la clase) para qué era mi alarma y desde ese momento me puso el apodo de “Chica Pastilla”. Dos años después cursé Proyecto de Mitad de Carrera con él y lo primero que me preguntó (nuevamente en la mitad de la clase) fue si ya me había tomado la pastilla.
Cuéntanos una anécdota de la universidad:
A mi siempre me han gustado mucho las sopas, pero no había encontrado un restaurante cerca a la universidad que vendiera unas bien ricas. Un semestre por fin abrieron un restaurante pequeño que me conquistó. Ellos me dieron una tarjeta en donde podía registrar las veces que compraba sopas, así al llegar a la décima compra me la darían gratis. Muy juiciosa iba todas las semanas para alcanzar mi premio, pero veía que siempre era la única consumidora. Cuando por fin estaba lista y emocionada para reclamar mi sopita gratis llegué al local y ya lo habían quitado.
¿Tienes planeado seguir una maestría o doctorado?
En este momento me gustaría trabajar en alguna de las industrias que me interesan, antes de entrar a una maestría o a un doctorado. Pienso que de esta manera puedo realmente conocer el ambiente laboral de dichas industrias, para luego tomar una decisión más informada. Así, espero en unos años continuar mis estudios, y si es posible me interesaría hacerlo en el exterior.
Un libro o película o podcast o app que deba tener un ingeniero químico.
Un podcast que me parece muy interesante es Chemical Engineering Guy(s), en el cual presentan ingenieros químicos que cuentan sobre sus propias vidas laborales, mostrando las infinitas posibilidades y caminos que podemos explorar. Además, mencionan tips para nuestra vida universitaria y aspectos importantes sobre productos, procesos, industrias y compañías. Lo escucho desde Spotify y aunque los episodios suelen durar aproximadamente una hora, valen la pena.