Los insectos han emergido como una alternativa intrigante y sostenible en el panorama alimentario global.
A medida que la población mundial crece y los desafíos relacionados con la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental se intensifican, la atención se ha vuelto hacia estos pequeños organismos con gran potencial.
En comparación con la ganadería convencional, la cría de insectos requiere una fracción mínima de recursos hídricos y terrestres, emite menos gases de efecto invernadero y produce menos residuos. Además, los insectos son ricos en proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales, lo que los convierte en una valiosa fuente de nutrientes.
Aunque en muchas culturas comer insectos es una práctica arraigada, su aceptación a nivel mundial aún está en desarrollo. Sin embargo, con la innovación tecnológica y el cambio de actitudes hacia la alimentación sostenible, los insectos están ganando reconocimiento como una alternativa alimentaria viable y respetuosa con el medio ambiente.
A medida que la investigación continúe explorando su potencial nutricional y culinario, y se desarrollen regulaciones adecuadas, es posible que los insectos desempeñen un papel fundamental en la seguridad alimentaria global en el futuro cercano.
Las investigadoras Andrea Sánchez y María Hernández han enfocado sus investigaciones en explorar el potencial de los grillos como una fuente proteica innovadora. El mes pasado, tuvieron la oportunidad de visitar los estudios de TV Agro para compartir más sobre los proyectos que han desarrollado utilizando harina de grillo y discutir el potencial de los insectos como la proteína del futuro. Si estás interesado en conocer más detalles, te invitamos a ver el vídeo donde amplían esta información.